Todas las instalaciones según el real decreto tienen que tener un tratamiento higiénico sanitario y un preventivo.
Según la normativa y regulaciones vigentes, como el Real Decreto, los enfriadores evaporativos, al igual que cualquier sistema de climatización, requieren mantenimiento regular para asegurar un funcionamiento higiénico y prevenir problemas potenciales. Aquí hay dos aspectos importantes en cuanto al mantenimiento:
- Tratamiento higiénico-sanitario: Los enfriadores evaporativos utilizan agua para producir la evaporación y el enfriamiento, lo que puede generar condiciones propicias para el crecimiento de bacterias, hongos y otros microorganismos. Por lo tanto, es fundamental llevar a cabo un tratamiento higiénico-sanitario regular que incluya la limpieza y desinfección de las partes internas del equipo, como las almohadillas y el sistema de suministro de agua. Esto garantiza que el aire que se distribuye a través del enfriador esté libre de contaminantes y sea seguro para los ocupantes.
- Mantenimiento preventivo: Además del tratamiento higiénico-sanitario, se recomienda realizar un mantenimiento preventivo periódico para asegurarse de que todas las partes y componentes del enfriador evaporativo estén en óptimas condiciones de funcionamiento. Esto implica inspeccionar y limpiar regularmente las partes externas del equipo, verificar el estado de las correas del ventilador, revisar las conexiones eléctricas y realizar ajustes o reparaciones necesarios. El mantenimiento preventivo ayuda a detectar y resolver problemas antes de que se conviertan en fallas graves y costosas.
Siguiendo estas pautas de mantenimiento, se puede garantizar un funcionamiento seguro, eficiente y prolongado de los enfriadores evaporativos, cumpliendo con las regulaciones y manteniendo un ambiente saludable en las instalaciones. Se recomienda consultar la normativa específica de cada país o región para obtener información detallada sobre los requisitos de mantenimiento y tratamiento higiénico-sanitario aplicables.
